Finalizó el último entrenamiento del día bajo el cielo nublado, pero con un clima agradable para trabajar en la cancha del hotel de concentración, todos con el mismo ánimo, con el mismo esfuerzo, pues el objetivo de la primera etapa está por terminar aquí en este bello lugar de la costa guerrerense.
Está por concluir la pretemporada de playa, falta aún una práctica que será mañana y el cuerpo técnico pondrá en su bitácora este primer trabajo que servirá para fincar las bases físicas con miras al torneo Apertura 2008, del máximo circuito del balompié mexicano y de los eventos internacionales como el torneo “Teresa Herrera”, la Concachampions y los partidos amistosos en Estados Unidos ante Tigres (Sacramento, 13 de julio) y América (San Diego, 19 de julio).
La sesión fue fuerte, comenzó con calentamientos en donde los jugadores formaron un círculo a mitad de la cancha y acostados en el césped, subían y bajaban las piernas en repetidas ocasiones para dejarlas en condiciones para continuar con los ensayos del día.
Mientras los jugadores de campo realizaban esas tareas de adecuación física, los porteros junto con Raúl Morales y el profesor Benjamín Galindo, hacían la preparación con Yosgart Gutiérrez, Julio César Valdivia, Alfonso Blanco y Alan Patista.
En una portería, los cuatro arqueros, en turnos, uno por uno, intentaban detener los envíos del director técnico y Raúl Morales desde varios ángulos del área chica, de un lado, por el otro y por el centro, se multiplicaban para parar el esférico o rechazarlo, según como se diera la situación.
Del otro lado de la cancha, los jugadores ensayaban los tiros de esquina, en los dos extremos se tiraban las pelotas y en la meta todos trataban de conectar con el pie o la cabeza para meter la pelota en las redes.
Posteriormente, el grupo fue dividido, para que uno estuviera en la parte norte y otro en el sur, la finalidad fue para que, el que estaba en el sur, hiciera ejercicios de remate; mientras que un elemento conducía el balón por las laterales, otro esperaba en el área chica el envío para rematar, con lo que fuera, como se acomodara, los porteros trataban de detener la metralla que se repitió varias veces en el entrenamiento.
En la parte norte, el otro grupo hacía un ejercicio diferente, se trataba de la recepción con los pies o con el pecho y regresarla al compañero que le lanzara el esférico, también, en repetidas ocasiones.
Después de estos primeros ensayos, a la mitad de la cancha, Benjamín Galindo ordenó una práctica de futbol, rojos contra blancos, en donde ambos conjuntos intentaban anotar en la misma cabaña.
El entrenamiento terminó 20 minutos antes de las 20:00 y los jugadores se dirigieron a los tinacos con hielo, esto para relajar los músculos y descansar más tarde después de la cena.
Mañana, sólo habrá una práctica muy temprano y el equipo saldrá a las 14:30 de Ixtapa para llegar aproximadamente a las 15:30 a la ciudad de México. Continuará los trabajos en La Noria el miércoles, con acceso a los medios de comunicación a las 12:00.
Está por concluir la pretemporada de playa, falta aún una práctica que será mañana y el cuerpo técnico pondrá en su bitácora este primer trabajo que servirá para fincar las bases físicas con miras al torneo Apertura 2008, del máximo circuito del balompié mexicano y de los eventos internacionales como el torneo “Teresa Herrera”, la Concachampions y los partidos amistosos en Estados Unidos ante Tigres (Sacramento, 13 de julio) y América (San Diego, 19 de julio).
La sesión fue fuerte, comenzó con calentamientos en donde los jugadores formaron un círculo a mitad de la cancha y acostados en el césped, subían y bajaban las piernas en repetidas ocasiones para dejarlas en condiciones para continuar con los ensayos del día.
Mientras los jugadores de campo realizaban esas tareas de adecuación física, los porteros junto con Raúl Morales y el profesor Benjamín Galindo, hacían la preparación con Yosgart Gutiérrez, Julio César Valdivia, Alfonso Blanco y Alan Patista.
En una portería, los cuatro arqueros, en turnos, uno por uno, intentaban detener los envíos del director técnico y Raúl Morales desde varios ángulos del área chica, de un lado, por el otro y por el centro, se multiplicaban para parar el esférico o rechazarlo, según como se diera la situación.
Del otro lado de la cancha, los jugadores ensayaban los tiros de esquina, en los dos extremos se tiraban las pelotas y en la meta todos trataban de conectar con el pie o la cabeza para meter la pelota en las redes.
Posteriormente, el grupo fue dividido, para que uno estuviera en la parte norte y otro en el sur, la finalidad fue para que, el que estaba en el sur, hiciera ejercicios de remate; mientras que un elemento conducía el balón por las laterales, otro esperaba en el área chica el envío para rematar, con lo que fuera, como se acomodara, los porteros trataban de detener la metralla que se repitió varias veces en el entrenamiento.
En la parte norte, el otro grupo hacía un ejercicio diferente, se trataba de la recepción con los pies o con el pecho y regresarla al compañero que le lanzara el esférico, también, en repetidas ocasiones.
Después de estos primeros ensayos, a la mitad de la cancha, Benjamín Galindo ordenó una práctica de futbol, rojos contra blancos, en donde ambos conjuntos intentaban anotar en la misma cabaña.
El entrenamiento terminó 20 minutos antes de las 20:00 y los jugadores se dirigieron a los tinacos con hielo, esto para relajar los músculos y descansar más tarde después de la cena.
Mañana, sólo habrá una práctica muy temprano y el equipo saldrá a las 14:30 de Ixtapa para llegar aproximadamente a las 15:30 a la ciudad de México. Continuará los trabajos en La Noria el miércoles, con acceso a los medios de comunicación a las 12:00.
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