lunes, 30 de junio de 2008

Gerardo Lugo Pide confianza

Gerardo Lugo Pide confianza

Gerardo Lugo quiere demostrar que puede aportar cosas importantes con La Máquina y lograr el título que se les negó el torneo anterior, el cual dice, es una obligación.

Creció con la playera de Cruz Azul bien puesta, soñando en algún día ser un referente del equipo, aunque con el sufrimiento por las comparaciones que le hacían con su padre. Hoy, Gerardo Lugo tiene un lugar muy importante en el cuadro cementero, la afición reconoce su sacrificio, pero igual sigue sufriendo.

El mediocampista quiere jugar más, consolidarse y demostrar que tiene la calidad para demostrar que puede dejar el apellido Lugo muy en alto, como lo hiciera su padre.

“Me fue muy bien el torneo pasado, pero sé que no es todo lo que puedo dar, que tengo que crecer más, que si me dan la confianza puedo aportar mucho y conseguir metas personales con las que sueño. No me siento satisfecho, me falta más tiempo, minutos, partidos en los que me puedo consolidar”.

Sin embargo Gerardo, desde sus primeros pasos en el club, oía decir que sus cualidades no eran tan buenas como las de su progenitor, lo que le picó el orgullo y le ayudó a sacar fuerzas para demostrar lo contrario.

“Fácil no fue mi carrera, siempre habían las comparaciones con mi papá; me decían que no me parecía a él, que me faltaba mucho para llegar a su altura, de hecho todavía las tengo. Siendo hijo de una figura, esperan lo mismo de ti, pero hay que dejar las críticas de lado”.

Por eso, el torneo pasado, en los minutos que le dio el entonces técnico Sergio Markarián intentó salir de esa sombra.

Al lado de jugadores como César Villaluz o Edgar Andrade, fue encontrando su momento: “Somos jugadores que sentimos la camiseta, que realmente venimos desde chicos portando esta playera. Desde el torneo pasado nos pusimos en la mente que debemos hacer algo por nosotros mismos, si no queríamos quedar olvidados”.

Lugo está en Cruz Azul desde los ocho años y siente la casaca como pocos. Por eso, cuando sus seguidores los recriminan ante una mala actuación, él no los critica, porque ante todo, es fanático del club: “Es como mi otra casa. Me tocó estar del lado de la tribuna y ahora en la cancha, por eso entiendo a la gente cuando te exige, los entiendo y muchas veces trato de darles un poco de lo que yo pedía cuando iba al estadio”.

De esta forma, no puede ocultar su pasión por La Máquina, los momentos de felicidad y también los amargos que vivió cuando era un aficionado, pero lo más difícil que ha pasado fue perder la final el torneo anterior. Fue un golpe fuerte, que está fresco, que aún duele y que lo hace pensar en que para Cruz Azul no hay más que tener una pronta revancha.

“Es obligatorio quedar campeones, no puedo decirte que hay otra cosa para este equipo. Si te mentalizas en estar en la liguilla es poco, claro que lo primero es clasificar. Estoy seguro que este equipo está como para ser campeón”, afirmó.

No hay comentarios: